Avances del ducto de Celco hacia el mar.

En medio de voces de oposición el ducto entró en contacto con el ambiente acuático en el sector de Mela. Empresa, no obstante, asegura que faltan unos 15 kilómetros para que entre en funciones.

Un importante paso dieron las obras del emisario submarino que construye Celco desde su complejo en Nueva Aldea para descargar sus desechos al mar, en las cercanías de Cobquecura.

En un recorrido por las obras, se puede apreciar que parte del tubo ya está inserto en el mar y los operarios, con maquinaria pesada, se encuentran ensamblando el resto de la tubería, la cual mediante carros, llevarán al muelle para seguir introduciendo 2.500 metros mar adentro.

La imagen del ducto entrando al mar, generó impacto visual y la inmediata reacción de opositores a la obra, quienes por medio de una numerosa comitiva, encabezada por la agrupación “Salvemos Cobquecura”, se sumaron al desfile conmemorativo del aniversario 149 de la costera comuna, realizado el viernes, donde fueron aplaudidos largamente en señal de aprobación, por público presente. Además repartieron en la comuna afiches con la leyenda “Queremos el santuario sin contaminación”.

Mientras tanto, en el sector de Mela, epicentro de construcción y desembarque del emisario, situado a unos 20 kilómetros de Cobquecura, por estos días es común divisar, junto con gran cantidad de trabajadores y maquinaria pesada realizando labores de excavación, un desorden y deterioro en los caminos interiores, donde es posible percibir además, algunas propiedades a la venta, aún cuando también están quienes han sacado provecho de esta situación ofreciendo alojamiento o comida a los mismos trabajadores.

Pese a la llegada del ducto al mar, fuentes del Complejo Nueva Aldea, de Celco, aseguraron que restan todabía completar unos 15 kilómetros de tubería, en especial en el sector de Trehuaco, por lo que el ducto debiera entrar en funcionamientos a mediados del 2008, estimaron.

Respecto al malestar de organizaciones, las mismas fuentes recalcaron que los residuos industriales líquidos (riles) que llegarán al mar, serán tratados previamente mediante procedimientos terciarios, tal como ocurre actualmente en el río Itata, donde no se han percibido episodios contaminantes, y que es “incluso agua que las comunidades beben”, indicaron.

Los opositores al ducto acusan al gobierno de complicidad con la empresa, la que “se puede observar en las múltiples acciones realizadas junto con la industria: presentaciones, lanzamientos y visitas a terreno”, indicó “Salvemos Cobquecura” a través de una declaración, donde acusan, además a la Comisión Nacional del Medio Ambiente, por no pronunciarse aún al recurso de reclamación, presentado por los vecinos de Cobquecura el 30 de marzo de 2006.

“Han transcurrido más de 622 días, lo que deja entrever las irregularidades que sufre esta institucionalidad y el precario proceso de participacion ciudadana”, indicaron. El ducto tendrá una extensión de 50 kilómetros desde el complejo Nueva Aldea.

Publicado en La Discusión.