Falleció operario de celco Nueva Aldea.

Finalmente falleció el joven Pablo Reyes Cerda, quien trabajó para una empresa externa del complejo Nueva Aldea y cuya familia sostiene que habría muerto como consecuencia de intoxicación por químicos.

Quienes lo conocieron señalan que se trataba de un joven que al llegar a trabajar como contratista no manifestó indicios que presentara cáncer pancreático o daños al hígado.

Quien le dio pensión durante unos diez meses, Elba Reinoso, de Nueva Aldea, sostuvo que el operario tuvo que soportar la caída de químicos en uno de sus brazos por lo cual fue atendido. Señala que trabajaba descargando químicos y que incluso posee antecedentes que le entregó a la familia del joven donde constaría que se habría intoxicado con cal.

Señala que Reyes Cerda, quien era originario de Mulchén, sufría de artritis y estaba en control permanente con profesionales de Chillán.

Manifestó que luego de sufrir el problema en la planta comenzó con urticaria, por lo que visitó a médicos incluso en Santiago, pero no le aceptaron la licencia médica presentada. La mujer, sostiene que Reyes, se vio casi en la obligación de salir de la empresa, a pesar de que todos le aconsejaran que no le convenía desvincularse.

Para quienes trabajaban cerca del operario, éste se habría retirado de forma autónoma al no soportar los malestares de una enfermedad preexistente.

Posteriormente, se desencadenaron una serie de problemas a la salud que le habrían provocado la muerte en el hospital de Los Angeles, en un proceso que no duró más de tres meses.

La señora, profundamente consternada con la muerte del joven a quien acompañó a sus controles médicos hasta hace pocas semanas, sostiene que le caben dudas acerca de que hubiera muerto producto de una enfermedad preexistente.

A su juicio, como también para al familia el problema se produjo en la planta por lo que iniciarían acciones judiciales para aclarar la causa del deceso.

Publicado en La Discusión de Chillán. Martes 28 de noviembre de 2006.