En abril podría estar a disposición de Ferrocarriles la línea férrea entre Nueva Aldea y Rucapequén que en estos momentos está siendo sometida a una completa restauración para el transporte de insumos desde y hacia la planta de celulosa.
Ayer, en las inmediaciones de Nueva Aldea, operarios de la empresa Arepin, trabajaban en retirar el óxido del viejo puente ferroviario ubicado en el sector.
Es un trabajo que comenzaron en septiembre y en el que la empresa utiliza arena a alta presión para limpiar las viejas estructuras de fierro. Según el jefe de obras Eduardo Jara, a pesar de que el viaducto es de la década del treinta está en buenas condiciones debido a la buena calidad de los materiales.
Manifestó que hay piezas que están muy oxidadas, pero con el tratamiento que están efectuando pueden ser limpiadas y posteriormente se les aplican elementos para evitar la corrosión y pintura.
Además, señaló que entre los trabajos encomendados a la empresa Icil-Icafal, por parte de Ferrocarriles se encuentra el recambio de piezas deterioradas como asimismo durmientes que hayan cumplido su vida útil. Una vez que concluyan los trabajos y antes de su entrega definitiva se debería hacer una prueba para ver si es que las estructuras soportan el paso de carros.
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Publicado en La Discución
