Parlamentaria de Tasmania recorrió zona de Itata

No se conformó con la visión empresarial y técnica. Por eso, gracias a algunos contactos previos, la parlamentaria de Tasmania (Australia), Ruth Forres, pudo reunirse con integrantes de la Agrupación “Salvemos Cobquecura” y conocer su visión del funcionamiento e impacto de la planta de celulosa Nueva Aldea de Celco, en visita realizada a la zona a comienzos de agosto.

También se dio tiempo para recorrer el Valle del Itata y conversar con lugareños, agricultores y algunos especialistas.

César Aguila, integrante de “Salvemos Cobquecura” destacó la actitud de la parlamentaria y la contrapuso con lo que ocurre con los parlamentarios de la zona y del resto del país, que poco o ningún interés han demostrado por saber qué está pasando con la celulosa de Celco y qué se espera una vez que el ducto que se construye entre en operaciones.

“Lo destacable de ella (Ruth Forres) es que quiso conocer la otra mirada, no se conformó con lo que le contaron en la empresa”, comentó.

Esto porque Forres formaba parte de un grupo de siete parlamentarios de Tasmania que llegaron al país invitados por empresarios finlandeses quienes quisieron mostrarles la tecnología que piensan emplear en una planta de celulosa que se proyecta para Tasmania. Dicha tecnología, es la que se usa en Celco Nueva Aldea. El viaje había considerado antes una visita a Finlandia y a Brasil.

Pero mientras sus colegas se conformaron con lo que vieron y les contaron, la parlamentaria Forres optó también por ver la otra cara de esta historia y gracias a sus contactos con la organización australiana Save the waves, que le permitieron comunicarse con “Salvemos Cobquecura”. La acompañó en su recorrido el profesor de la Universidad Austral de Chile, Sandor Muslow.

La visita de Forres también tuvo alguna repercusión en su país y es así como un par de diarios on line emitieron notas respecto de su visita.

Para César Aguila fue destacable que la parlamentaria de Tasmania se haya interesado por conocer Cobquecura, conversar con ellos y además tomar contacto con otras personas que también están en contra de la celulosa Nueva Aldea y del ducto que se construye para evacuar los residuos industriales líquidos al mar, en la desembocadura del río Itata, al sur de Cobquecura. “Ella viajó miles de kilómetros mientras los parlamentarios que tenemos acá no se han tomado nunca la molestia de venir a saber qué está pasando”, reiteró.

Cobquecura, agosto de 2007.-

Fuente: Tribuna del Bio Bio