Vecinos de Confluencia encerrados por tren

Apenas se dieron cuenta de que personal de Fepasa estaba cercando la vía férrea, habitantes del sector Estación y el Litral, en Confluencia, protestas y retiraron las barreras de fierro que impedirían la salida o entrada de cualquier tipo de vehículos de los sectores.

En la zona, trabajadores de la empresa estatal que prestará servicios de transporte de material químico a la celulosa Nueva Aldea, tienen bastante adelantadas las labores para permitir que la vía férrea pueda volver a ser usada por vagones. Y por motivos de seguridad deben confinar la línea instalando mallas en todo el recorrido y cerrando los pasos que no están habilitados.

Entre éstos se encuentran los que permiten a unas dieciséis familias del sector Estación salir por carretelas o vehículos motorizados hacia la calle principal de Confluencia y desde ahí a Chillán. Además, las alrededor de veinte familias de El Litral, ubicado a un kilómetro de Confluencia no podrían acceder a sus hogares por la vía férrea que durante muchos años había sido una suerte de camino público. Así, quienes deseen llegar a El Litral deberían pasar por predios particulares pues no existe una vía asequible para ellos.

La gente de este lugar como de Estación se encuentran en una situación delicada debido a que además, los terrenos que habitan no les pertenecen sino que son productos de “tomas”. En rigor son propiedad de Ferrocarriles y a pesar de que han luchado por unos treinta años para poder obtener los títulos de propiedad, ello no ha sido posible. De esta manera se encuentran doblemente aproblemados y sienten que se les han cerrado las puertas, pues hasta ahora las autoridades locales no les han dado respuesta a sus demandas.

El presiente de la junta de vecinos, Aroldo Fuentes Medina, sostuvo que “nos van a dejar encerrados a todos los que estamos al otro lado de la línea (los de Estación) y no podrán salir de sus casas, entrar ambulancias o carros de bomberos”, advierte. Manifestó que conversaron con representantes de Fepasa y no “nos dieron ninguna solución, la única es que por mientras nos dejan el paso, pero lo cerrarían igual, pues son ordenes de arriba”.

La verdad es que la empresa envió una carta el pasado 7 de agosto a los alcaldes de Chillán, Chillán Viejo y Ránquil, explicándoles que por razones de seguridad serían cerrados todos los pasos no habilitados. Además se daba la posibilidad de que las autoridades pidieran la regularización de algunos cruces. Pero desde Chillán aparentemente no fue contestada la carta oficial (que pudimos ver), por lo que los vecinos alegan sobretodo contra la municipalidad.

Señaló que viajaran a Chillán para entrevistarse con autoridades para que les expliquen porqué no contestaron la carta que evitara cerrar los pasos. Isolina Alvarez, de El Litral sostuvo que el paso por el cual pueden acceder los vehículos es aquel que permitía llegar a la antigua balsa del sector que cruzaba el río Itata. Señaló que ahora con el paso clausurado se hará mucho más difícil el acceso al sector y ello implicará riesgos para los menores que van al colegio de Confluencia.

La pobladora sostiene que definitivamente le tienen miedo al nuevo ferrocarril que pasará por el lugar pues a diferencia de los de antaño, este llevará líquidos peligrosos. Además, temen que se produzcan accidentes graves como atropellos en la zona o descarrilamientos.

Eliana Fluentes, quien vive en Estación desde el año 1971 conoció el tren que iba hacia Dichato y Chillán, el cual paraba en su sector y donde ella embarcaba con diversos productos que vendía. “Este tren será peligroso; nos dijeron que si se derramaba algo tendríamos que huir”, señala preocupada.

Publicado en La Discusión, Lunes 03 de septiembre de 2007.