En la comuna costera de Cobquecura, al norte de la Octava Región, que recibirá la contaminación del ducto que construye la planta Nueva Aldea, las actividades comenzarán a las 12.00 horas con una marcha desde el centro de la ciudad que terminará en el santuario de la naturaleza, donde está la lobería, que es el mayor atractivo turístico de la zona, donde habitan más de 1.500 de estos mamíferos.
Ahí participarán juntas de vecinos, sindicatos de pescadores, empresarios turísticos, funcionarios municipales y el propio alcalde, Julio Fuentes.
Una vez concluida la actividad en la playa, los dirigentes y organizaciones ciudadanas y microempresariales se trasladarán hasta la localidad de Ñipas, en la comuna de Ranquil, donde está programada, desde las 16.00 horas una marcha y una jornada artístico-cultural que concluirá con una velatón por la “muerte del río Itata”.
Hasta este lugar confirmaron la presencia ciudadanos, organizaciones ciudadanas y productivas, representantes de establecimientos educacionales, estudiantes, viñateros y habitantes de comunas como Chillán, Trehuaco, Coelemu, Quillón y de Ranquil.
El presidente de la Red del Vino, el empresario Víctor Rabanal Yévenes dijo que la comunidad “le perdió el miedo a Celco”, luego de sentir las fuertes emanaciones de malos olores, la pérdida de calidad de vida, la depreciación de los terrenos, la pérdida de clientes que preferían los vinos del valle de Itata, el rechazo a 80 mil botellas de vino que iban de exportación a Suecia y por el trato que tiene la empresa con la gente.
En tanto, en la capital regional, Concepción, en el paseo peatonal Barros Arana, entre calles Colo Colo y Aníbal Pinto, desde las 11.30 horas del sábado, se reunirán jóvenes y voluntarios a informar a la comunidad con paneles informativos y dípticos sobre las problemáticas ambientales que enfrenta la región, donde el Caso Celco es el más relevante.
La convocatoria en esta ciudad es liderada por la organización ciudadana 'Acción por el Mar', quienes agregaron que otra de las grandes preocupaciones es la contaminación del río Bío-Bío, ya que comunas como Concepción, Chiguayante, Hualpén y San Pedro de la Paz beben el agua de este curso fluvial, en el que a la vez descargan sus efluentes cuatro plantas de celulosa como son Santa Fé I y II, Pacífico [Mininco] y Laja, todas de CMPC.